El virus FIFA, tema que sale a flote cada vez que los clubes que nutren a las diferentes selecciones reciben jugadores lesionados en los parones, ha pasado de largo por Lezama. A menos de mes y medio de que LaLiga pare por el Mundial de Catar se puede decir que las actuaciones de Unai Simón y Nico Williams, con España, y la de Iñaki, con Ghana -está más por el valor personal que supone para el mayor de los Williams-, han dado un impulso a los tres rojiblancos que estos días han tenido compromisos internacionales. Ernesto Valverde, a cuarenta y ocho horas de recibir al Almería, los pudo tener este miércoles por la tarde a sus órdenes por primera vez para preparar el regreso a la competición doméstica. Habrá que esperar a ver cómo llegan a la cita de este viernes y si acusan el cansancio, pero seguro que Txingurri confía en que los internacionales mantengan el nivel y la confianza que han mostrado estos días.
El caso más comentado es el de Nico. Cuando Luis Enrique le convocó para los duelos ante Suiza y Portugal algunos consideraron su elección una nueva frivolidad del asturiano. Pero a sus 20 años, después de comenzar la temporada dejando muestras de su verticalidad en la banda derecha del Athletic, se ha reivindicado. De hecho, su contrato acaba en 2024 y con una cláusula de rescisión de 50 millones de euros, parece una prioridad que desde Ibaigane le blinden. Como siga a este nivel, los cantos de sirena del exterior pueden multiplicarse. Debutó frente al combinado helvético en un choque que se le puso cuesta arriba a España. El navarro entró en el minuto 63 y revolucionó el juego. Vertical y descarado con el balón, asumió el rol de revulsivo, que le puede valer para obtener una de las 26 plazas de la lista definitiva para el Mundial. Pero más sonado fue su papel en la victoria ante Portugal que le ha valido a España la clasificación para la Final Four de la UEFA Nations League.
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El menor de los Williams entró en Braga a menos de 20 minutos para el final con empate a cero, un resultado que no valía al combinado estatal. Su primera acción fue un disparo con la derecha con rosca que atrapó el portero luso, luego llegaron varios centros peligrosos, algún caño, desmarques y el pase de gol a Morata que certificó la victoria. Más no pudo hacer el extremo rojiblanco en tan poco tiempo, una actuación que le ha puesto en el foco de la prensa estatal. En muchas tertulias radiofónicas reclamaron su presencia en Catar. “Poco a poco voy creciendo como jugador y como persona. El míster me ha dicho que sea valiente, que encare. Estar en el Mundial es una decisión del míster”, destacó Nico tras su segunda internacionalidad con España.
Lo que está claro es que ha aprovechado la llamada de Luis Enrique, que no tiene muchos jugadores del perfil del rojiblanco. Con ocho partidos de liga por delante en cuarenta días, el menor de los Williams tiene margen para seguir creciendo con el Athletic, lo que le acercaría a Catar. Con el equipo en zona Champions y mostrando un juego ofensivo, puede ser la ola buena que posibilite el sueño mundialista de Nico, algo que hace un par de semanas era casi una utopía. De hecho, podría coincidir en el Mundial con su hermano Iñaki, que será uno de los fijos con Ghana.
El delantero bilbaino ha vivido también unos días muy especiales. El pasado viernes debutó con los Black Stars ante Brasil. Jugó en el amistoso de Le Havre la segunda parte en la goleada de la Canarinha. Pero el resultado fue lo de menos, ya que supuso el primer contacto de Iñaki con la selección que representará en Catar. El martes, ante Nicaragua en Lorca, completó casi todo el partido a las órdenes de Otto Addo. Una experiencia que debe reforzar personalmente al atacante del Athletic, que seguirá aumentando su récord de encuentros consecutivos de liga disputados.
Fijo en la portería
El que tiene la vitola de indiscutible para el seleccionador asturiano es Unai Simón. El de Murgia lo juega todo con España y ante Portugal volvió a sostener a sus compañeros con unas paradas de mérito. Si no pasa nada extraño, el portero del Athletic será titular en Catar. Está por ver si en la defensa tiene a su lado a Iñigo Martínez. El ondarrutarra no entró en la última lista de Luis Enrique tras arrastrar una lesión que no le posibilitó jugar los primeros partidos de la temporada, pero sería una sorpresa que no sea uno de los centrales que entren en la lista definitiva. A la espera de que Aymeric Laporte reciba el alta tras su operación de rodilla, tanto el futbolista del Athletic como el del Manchester City serían fijos para el seleccionador, a los que habría que sumar a Eric García y Pau Torres.
