Todos sabíamos que Trump la iba a liar pardísima. A algunos, a la mayoría, solo nos queda armarnos de paciencia. Otros están en vilo, confiando en que la comunidad internacional –hola, ¿queda alguien por ahí?– no les abandone. En esa situación están los ucranianos y gazatíes. Y hay otro frente más activo, que ya está reaccionando. Hablo de las empresas. Según Elkargi, la inversión de las compañías vascas ha aumentado en lo que va de año. ¡Ojo!, que solo se ha cerrado un mes del curso y los datos de febrero son provisionales. La dinámica puede cambiar. Aunque los directivos de Elkargi esperarán para hacer una valoración, no es descabellado pensar que los empresarios han pulsado el botón del pánico y han decidido contrarrestar las políticas proteccionistas de Donald Trump reforzando sus procesos productivos, diversificando mercados o ambas cosas a la vez. Es posible que las inversiones pospuestas de 2024, el año de la confirmación del frenazo de la economía europea y que se inició con los tipos de interés en el 4,5%, se hayan actividado con un entorno financiero más amigable (2,75%) para anticiparse a la ola que llega desde el otro lado del Atlántico. Hay empresarios que en privado aseguran que hay demasiado ruido en torno a esta cuestión y que, aunque parece que lo que viene es peor, las compañías vascas ya lograron superar la primera etapa del magnate en la Casa Blanca. Tienen la receta para ganar a Trum: seguir mejorando el producto.