Una madre ha denunciado en redes sociales acoso a su hija, árbitra de 13 años, en el transcurso de un partido entre prebenjamines de los clubes Victoria y Silva, este pasado sábado, en los campos de fútbol de la Torre en A Coruña. Asegura que la niña vivió una situación “terriblemente agresiva” debido a las expresiones y actitudes de personas del banquillo y de la grada. La Generalitat Valenciana ha trasladado su “más profundo rechazo” y “condena” ante la agresión sufrida por dos jóvenes aficionados con discapacidad en la noche del sábado tras el partido Villarreal CF-Valencia CF en el Estadio de la Cerámica. En Bizkaia dos partidos de fútbol base han quedado sin finalizar este fin de semana por episodios de racismo, según fuentes de la Federación de Fútbol. Uno de ellos fue el choque de Preferente entre el CD Otxarkoaga y el SD Iturrigorri, de los barrios bilbainos de Otxarkoaga y Rekalde, respectivamente, y otro de la Liga B Infantil entre el Gaztelueta C y el Berango C. En cuanto al primero de esos encuentros, el Otxarkoaga denunció a través de las redes sociales que uno de sus jugadores “fue víctima de un comentario racista por parte de un jugador del equipo visitante”. Ambos clubes lamentaron los comentarios racistas. Puede que haya habido más casos de insultos racistas o comportamientos violentos en otros puntos del planeta. Empieza a ser necesario algo más que lamentar o condenar porque no es juego limpio.