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Mesa de Redacción

Alberto G. Alonso

Demasiado negro

Harto, estoy harto. La inundación de mensajes, invitaciones y promociones que venimos soportando desde hace dos semanas para comprar con el Black Friday como excusa es demasiado excesiva y negra. Cada año no solo se repite machaconamente sino que se acrecienta más y más. Es otra moda importada del omnipresente mercado yanki que coloniza con su proceder medio mundo. Y muchos mercados locales se apuntan al carro. ¿Recuerdan que hace menos de un década usted no necesitaba comprar nada de lo que ahora está pensando adquirir por estas fechas? Incentivar el consumo de esta manera tan arrasadora es demencial. Sí, ya sé que la ocasión la pintan calva, sobre todo para el personal previsor que invierte de cara a dádivas navideñas con Olentzero y Reyes Magos como cómplices. Pero es que la incesante publicidad multiplataforma que nos sobrepasa implicará que mucha gente sin criterio adquiera productos, servicios y cachivaches que nos les hacen falta en absoluto. Creí, tonto de mí, que los periodos de rebajas de enero y junio iban a perder impacto después de que las promociones se liberarán a lo largo de todo el año. Todo lo contrario, esas campañas persisten y el mercantilismo imperante se inventa o importa otras que impliquen consumir casi por decreto. Y no se dejen engañar, como dicen las oficinas de consumidores muchos de los precios ni tan siquiera están rebajados.