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Mesa de redacción

Jose Uriarte

La piedra y la mano

Algo estamos haciendo mal. Ya, que me quedo corto, que si fuera solo algo... Porque mira que ni aprendemos ni escarmentamos. Y venga a darnos de cabezazos contra el hormigón de la realidad. Pero, por ceñir el sempiterno error de concepto de lo humano a nuestro ámbito, a lo cercano, a esa libertad que no acabamos de tener y que Karl Popper consideró más importante para una nación que la riqueza, algo estamos haciendo mal, sí. Me ciño. Dentro de 19 días se cumplirán 45 años de aquel 25 de octubre de 1979 en que el 90,27% de los votantes vascos aprobaron “su norma institucional básica”, que se inicia con estas palabras: “El Pueblo Vasco o Euskal Herria, como expresión de su nacionalidad y para acceder a su autogobierno...”. Hoy, cuatro décadas y media después, casi medio siglo, de que buscáramos acceder siquiera a parte del autogobierno basado en el derecho histórico foral, o sea, a parte de aquella libertad que decía Popper, todavía hay quien no lo entiende. Y no, pongamos que no hablo de Madrid, que también, sino de nosotros mismos. Cuando hoy, casi medio siglo después, es necesario recordar en Euskadi y a quienes vivimos en Euskadi aspectos de esa “norma institucional básica” tan esenciales, tan elementales, como la territorialidad o la pertenencia, algo estamos haciendo mal. Pero no se trata de tirar la piedra. Enseñemos la mano. Como dijo Arthur Miller, un buen periódico es una nación hablándose a sí misma.