Entre tanto titular clickbait -cebos para que pinchen los usuarios- estilo 19 detalles sobre Charles Manson que te pondrán la piel de gallina o 14 datos muy raros que te pondrán en shock, no importa cómo los leas, me he encontrado con una noticia que sí me ha dejado realmente impactada. La subida de los precios, que bien podría haber protagonizado el pasaje del terror de este Halloween. El arroz y los tomates nos cuestan ahora el triple que en 2022; el pollo, más del doble, y si ya nos metemos en el pasillo del aceite, se nos viene instantáneamente a la cabeza la canción de Alaska y Los Pegamoides: Horror en el hipermercado, terror en el ultramarinos... La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) estima que hemos tenido que hacer frente a un incremento del 30,8% en nuestra cesta de la compra en los dos últimos años. Y, lo que es peor, el último informe de proyecciones macroeconómicas del Banco de España estima que el precio de los alimentos seguirá al alza en 2024 y 2025 por el impacto de las condiciones meteorológicas adversas en la producción agrícola, la guerra de Ucrania y, posiblemente, aunque todavía no se sabe cómo acabará afectando, por el conflicto bélico en Gaza. Una vez más, la realidad resulta más terrorífica que la ficción. Con estos datos, lo que realmente da miedo es llenar la cesta de la compra.