N este annus horribilis, todo lo que empieza por corona es una auténtica ruina. Tras finalizar Felipe VI su triunfal gira por las Españas, la huida, exilio, marcha, espantá o como se quiera llamar del emérito ha sido esta semana un auténtico filón de ingenio. Juancar se ha hecho un Puigdemont y ha sido trending topic desde que el lunes anunciara su salida del país. Las redes sociales se han llenado de chistes que parodian el abandono temporal y bromean sobre su posible paradero. Desde Rey a la fuga, Atrápame si puedes, La gran evasión, Españoles por el mundo, Toma el dinero y corre... el ciberespacio ha echado humo. Viendo la historia de la monarquía española, nada nuevo bajo el sol, la verdad. Los Borbones siempre terminan saliendo por patas. "¡Ahora es cuando echáis de menos a los Austrias ¿eh?, pues haberlo pensando en 1701!" "¡Os toca tragar! El rey de España se exilia. Y da igual en qué siglo leas esto". La operación Salvar al soldado Felipe pasaba inevitablemente por el exilio de Juan Carlos I y el paradero que cobra más fuerza es curiosamente una república (dominicana). Un país famoso además por su turismo sexual. Ya son ganas de provocar. "¡Última hora! La universidad Juan Carlos I pasa a ser Universidad a distancia", reza otro WhatsApp que acaba de llegar al móvil. Todos se podría sintetizar en un comunicado de la Casa de S.M. El Rey, que diga lo siguiente: "Voy a por tabaco".

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