SEGÚN la Real Academia Española un desertor es quien abandona las obligaciones o ideales propios. También está la acepción militar: un soldado que abandona o desampara su bandera. En inglés, desert, además del significado asociado al personal militar, también se utiliza para alguien que abandona sin intención de regresar algo o a alguien incumpliendo una promesa -por ejemplo, el matrimonio- o actuando en contra de la ley. De modo, que en Reino Unido Phillip Lee, el parlamentario que ha dejado el partido conservador y se ha unido a los laboristas, es un desertor. Ese adjetivo se asocia a la cobardía, pero ocurre que si algo ha demostrado Lee es su valentía y, sobre todo, compromiso con su país. Tres años largos después del referéndum del Brexit, la exigua mayoría que logró el no a la Unión Europea (51,9%) se ha convertido en un trampa para todo el país. La exigua ventaja que sacaron los euroescépticos se refleja también en la Cámara de los Comunes y de puertas afuera da la impresión de que el Reino Unido lleva varios años engullido por unas arenas movedizas de las que es imposible salir. Boris Johnson ha perdido su mayoría con la escapada de Phillip Lee, pero también hay otros parlamentarios conservadores -incluido el hermano de Johnson- que han dado la espalda al premier británico porque entienden que con el rumbo actual el barco terminará encallando. Una prueba de que desertar, a veces, es cosa de valientes.