DOCE minutos de reloj duró el discurso de Felipe VI en la inauguración de la nueva legislatura en las Cortes españolas. En ese tiempo citó la sacrosanta constitución española un porrón de veces, siempre apelando a su vigencia y a la necesidad de recuperar el espíritu que la hizo posible.
A las cabeceras cortesanas (e incluso a alguna de las que presumen de no serlo) les encantó la parrapla del hijo del asilado en Abu Dabi. Me da que esos medios no han caído en la cuenta de que será el Borbón titular quien, llegado el día, tendrá que firmar la ley que va a amnistiar a las mismas personas a las que él incitó a perseguir en su célebre arenga que el 3 de octubre de 2017. Habrá quien diga que es justicia poética. O gajes del oficio de rey.
Para el resto de detalles sobre el acto, les remito a la crónica de Juan Mari Gastaca en este mismo diario. Eso sí, no puedo resistirme a comentar la nula cortesía de Feijóo negándose a aplaudir a la presidenta del Congreso alegando que “no representa a todos”. Otro autorretrato.
Puigdemont avisa al navegante Sánchez
Otra de las noticias de las últimas horas ha sido la advertencia de Carles Puigdemont de que apoyaría una moción de censura contra Pedro Sánchez si “no hay avances suficientes”.
Casi mejor que el titular es la intrahistoria de la información. Aunque pudiéramos pensarlo, no se trata de una declaración pública del president expatriado ni de uno de los tuits a través de los que suele mandar sus recados. El aviso forma parte de una conversación privada del líder de Junts nada menos que con el presidente del Partido Popular europeo, Manfred Weber.
Resulta que el alemán y el catalán se encontraron casualmente en una gala organizada por un medio digital político belga y se pusieron a charlar. Era, de hecho, la primera vez que alguien los veía conversar desde la elección de Puigdemont como eurodiputado. En un momento, el líder de conservadores europeos le preguntó si podría respaldar una moción de censura del PP, a lo que el interpelado respondió la frase que es noticia.
Un atento reportero la escuchó y pidió al autor permiso para reproducirla. Como hemos comprobado, se lo concedió.