Cosas curiosas, los mismos que califican como injerencia intolerable que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condene a España por torturas, celebran ahora que dos delegaciones del Parlamento europeo se hayan llegado a la piel de toro para afear los agujeros de esas-leyes-que-ustedes-saben.

Las presidentas de esos comités son las heroínas de la prensa de orden, dos de cuyas principales cabeceras se las han repartido para situarlas en sus respectivas primeras páginas. Así, en ABC encontramos a la polaca Elzbieta Lukacijewska, presidenta de la misión europea de igualdad. “Nunca había visto en Europa una situación como la del Solo sí es sí, es el titular elegido por el portadista. En la seguda portadilla, el director del vetusto diario, Julián Quirós, celebra los coscorrones que ambas misiones le han dado al gobierno de Sánchez: “Una comisión europarlamentaria presidida por una polaca se marcha preocupada por los efectos perversos de la ley del 'Si es sí' y otra delegación de Bruselas liderada por una alemana regresa igualmente inquieta por un apaño jurídico que ha acabado en otra mala ley, la reforma del delito de malversación, con lo que conlleva de incentivo a la corrupción; de hecho, cuatro condenados por el fraude de los ERE han pedido acogerse a la rebaja de la pena. Y ya veremos si también puede servirle al Tito Berni”.

En El Mundo, la entrevistada es la presidenta de la otra comisión, la que tiene como objeto ver si la pasta que llega de Bruselas se emplea bien. Y esto dice en el entrecomillado destacado en primera la alemana Monika Hohlmeier: “Me preocupa dar a España fondos millonarios mientras se rebaja la malversación”. El editorialista aprovecha el viaje: La presidenta de la comisión de control presupuestario del Parlamento europeo hace hoy en nuestras páginas un demoledor balance sobre la ejecución de los fondos Next Generation que deben llevar al Gobierno a reconducir su gestión de las ayudas comunitarias”.

La Razón, por lo visto, no consiguió su entrevista y se conforma con una pequeña mención en primera sobre el mosqueo de la delegación europea respecto a la gestión del dinero. Dentro, sin embargo, hay una página y pico para lo otro bajo este titular: “La misión europea urge a cambiar el «solo sí es sí»”. El editorialista del diario azulón entra a recoger el rebote: “Que una de las enviadas tuviera que recordarle a la ministra de Igualdad, Irene Montero, que los jueces solo aplican las leyes que elabora el Poder legislativo es mucho más que una anécdota si se tiene en cuenta que no es la primera vez que desde las autoridades comunitarias se expresa cierta preocupación por la salud de la Justicia española”.

El director de El Debate, Bieito Rubido, no deja pasa la doble visita para expresar su satisfacción ante los tirones de orejas: “En la civilizada UE no se comprende muy bien cómo puede ocurrir con la mayor de las impunidades la malversación de dinero público que, al fin y al cabo, procede de nuestros bolsillos. Como no se entiende la soberbia cerrazón de Irene Montero sobre el desastre de poner en la calle a los violadores, lo que, por cierto, ha provocado la carcajada de la otra Montero, la desahogada ministra de Hacienda, y del incomprensible Marlaska”.

Miriam Nogueras sigue triunfando

"Nuestra gansa, porque pertenece a todos los españoles que, al fin y al cabo, somos los que la mantenemos, lleva tres años y medio sin dar un palo al agua y cobrando de España"

Alfonso Ussía (El Debate)

Por segundo día consecutivo, la diputada de Junts Miriam Nogueras sigue inspirando cagüentales ofendidos por haber osado mover unos centímetros la rojigualda en la sala de prensa del Congreso. Sin llegar a nombrarla, Alfonso Ussia carga así contra ella: “Nuestra gansa, porque pertenece a todos los españoles que, al fin y al cabo, somos los que la mantenemos, lleva tres años y medio sin dar un palo al agua y cobrando de España. Es curioso que habiendo nacido en España, siendo libre en España, y perteneciendo a una institución que representa a todos los españoles, sienta un odio insuperable hacia España, que no hace otra cosa que soportarla y recompensar su odio con un sueldo que para sí quisieran los españoles que involuntaria, pero obligadamente, le garantizamos un alto nivel de vida”.

"Miriam Nogueras es la choni que retiró la bandera de España del Congreso de España, donde presta servicios como diputada de España gracias a la Constitución de España"

Antonio R. Naranjo (El Debate)

También en El Debate, Antonio R. Naranjo calca la fórmula. Primero un epíteto y luego, el recuerdo de quién le paga y qué banderas lleva en su documentación: “Miriam Nogueras es la choni que retiró la bandera de España del Congreso de España, donde presta servicios como diputada de España gracias a la Constitución de España. Lo hace en nombre de Junts, que parece la marca de unos sujetadores de oferta en el mercadillo, pero ejerce por delegación de España, que también aparece en su DNI, en su acta como diputada, en su pasaporte, en su libro de familia y hasta en el carné del videoclub, donde en tiempos acudiría probablemente a alquilarse películas de Fernando Esteso para disfrutarlas en todos esos días festivos que le ofrecía, y cogía, el calendario lúdico español”.

"Miriam Nogueras es más española que el letrero de los estancos, que las corridas de toros, que las remontadas del Real Madrid y que los pinchos de tortilla"

Pablo Planas (Libertad Digital)

En Libertad Digital, Pablo Planas reincide prácticamente con el mismo desbarre argumental: “Miriam Nogueras es más española que el letrero de los estancos, que las corridas de toros, que las remontadas del Real Madrid y que los pinchos de tortilla. Es una españolaza de manual, una mujer de bandera, una señora bárbara y estupenda. Si el golpe de Estado separatista fracasó fue, en parte, por mujeres como ella, divinas de la vida. Esa debe ser la razón por la que el Estado cuya bandera nacional desplazó unos centímetros le paga casi 120.000 euros al año desde 2016 procedentes de los bolsillos de los ciudadanos de España”.

Y la última andanada a Nogueras por hoy la firma Julián Cabrera en La Razón: “Curiosa elección de retoques al mobiliario por parte de la portavoz independentista eligiendo una bandera a la que, dicho sea de paso, no parece que le hiciera muchos ascos cuando participaba hace solo tres años entre uniformes de las fuerzas armadas y la, por entonces, enseña nacional tan «chula» como la europea, en un curso de defensa impartido en el CESEDEN, como lo leen. Un caso más de supervivencia política a costa de carecer de principios”.