DESPUÉS de batir el récord sideral de chaqueteos y cargos públicos de nula utilidad y alta remuneración, Toni Cantó se ha reconvertido en monologuista de una tele digital de ultraderecha. Una de sus penúltimas pretendidas gracias ha sido sobre las lenguas. En la pantomima, después de decir que el bable es un idioma inventado -hay que ser muy bruto-, no podía evitar soltar la melonada de rigor sobre el euskera: “Los vascos son más prácticos. Como solo tenían un puñado de palabras, cogen españolas, le añaden un terminación de las suyas y ya estaría. ¿Radiografía? Erradiografia. ¿Ligar? Ligatu. ¿Color? Kolore”. Y, con un par, remataba: “Y la que me cayó a mí por lo de la Oficina del español. Que lo mío, al menos, era un idioma de verdad”.