PARECE una historia de intriga sacada de las páginas de una novela negra o una secuencia de ese cine noir que tanta inquietud despierta. O, por ajustarse más a la realidad, recuerda a un capítulo de CSI, la serie que tanta fama cobró en su día. AZTI tecnalia ha investigado la huella del ser humano en la ría de Bilbao por los posos y sedimentos que han dejado en los dos últimos siglos de vida.
Por su situación geográfica y por la riqueza natural en recursos minerales la zona experimentó, sobre todo desde el siglo XIX, un intenso desarrollo industrial y crecimiento poblacional. Esto supuso una gran presión humana y durante muchos años los efluentes urbanos e industriales que se generaban eran vertidos a la Ría sin ningún tipo de tratamiento, aseguran. Se trata de una investigación pionera en Europa basada en el ADN que revelará los secretos presentes y pasados de nuestras costas. ¡Ay, que me como las uñas!
La investigación se llama BIOcean5D y está cargada, se supone, de curiosidades y misterios. Un misterio es algo que desconcierta a nuestras mentes, porque no podemos explicarlo. Los monolitos de Stonehenge, por ejemplo, hoy en día siguen siendo un misterio. La palabra proviene del griego mysterion, que significa “rito secreto o doctrina” pero no conviene olvidar que ese enigma tiene una consecuencia también humana, como los restos estudiados: la curiosidad. La realidad es un pozo de enigmas, nos dijo Carmen Martín Gaite, con una clarividencia mayúscula. Los fondos de la ría, eso sí, nunca han tenido claridad. Están investigando la biodiversidad marina entre limos y barros y en la lucha por los descubrimientos va clareándose los efectos de la mano del hombre. ¿Quién mató a la ría en la revolución industrial? Ese pudiera ser el título del capítulo que ahora seguimos con interés. AZTI, como un Sherlock científico, se ha metido en el relato y parece que pronto traerá noticias.