O fue el mejor partido de la temporada, qué va, ha habido mejores. Sí es verdad que es donde el resultado ha sido más contundente y que la victoria ha tenido más brillo. Después de fiestas y con la sombra permanente del coronavirus, incertidumbre al poder para un encuentro siempre difícil ante un Osasuna que siempre compite. Esta vez el Athletic sí acertó, y de qué manera.

Esta campaña hemos vivido partidos similares, algunos incluso más completos en juego pero no en eficacia. Lo triste es que el resultado siempre marca el análisis y lo que se negó en otras ocasiones, en esta se dio con creces. Ganar con esta solvencia fuera de casa en esta liga no es para nada sencillo y el Athletic lo consiguió sin prácticamente pasar apuros con la irrupción de un jugador que está llamado a ser muy importante y que poco a poco nos está demostrando que es más que capaz de hacerlo. Sancet destapó el tarro de las esencias en la que es su ciudad.

El asunto no hay que centrarlo en esta batalla en El Sadar, hay que ubicarlo en el global de la temporada y ahí los de Marcelino gozan de un saldo menor a sus merecimientos. Este equipo ha tenido muy poco premio, merece mucho más y por fin en Iruñea se hizo justicia al trabajo de un grupo que lleva apuntando a esto durante mucho tiempo. Los goles han llegado más tarde de lo esperado pero ya están aquí y con ellos llegaran más victorias.

Lo hemos dicho muchas veces, en la liga de tres puntos, ganar es capital y enganchar una racha te catapulta. El Athletic es un equipo súper trabajado con las ideas muy claras y que defiende muy bien y también demuestra que atacando lo puede hacer de la misma manera. Los automatismos se trabajan y es obvio que detrás de lo que vemos hay muchas horas de buen entrenamiento tanto del cuerpo técnico como de los jugadores.

Es sin duda a mi entender el mejor Athletic de los últimos 5 años, pese a que en esos tiempos aún estaba Aduriz, qué hubiese pasado sin él. Estamos en plena transición y el técnico asturiano la está afrontando con relativa naturalidad, es muy complejo, aunque alguno todo lo ve muy fácil. No se trata de tirar al campo a los chavales, eso no va así en el fútbol profesional. Todo tiene su tiempo y hay que dosificar en su justa medida a los jóvenes, un error en su formación puede cargarse el futuro de los mismos .

Ilusiona el equipo y eso es lo más importante. Ves cosas que hacía tiempo no se veían y el futuro se antoja precioso siempre y cuando haya paciencia y comprensión. Esto es clave.