Nuestras contradicciones generan con frecuencia porqués sin respuesta, aunque en ocasiones teniendo respuestas no haya soluciones, quizá porque algún travieso galtzagorri nos mueva continuamente la diana tras haber disparado ya la flecha.

Como se acerca el 8 de marzo, empiezan a aparecer mil datos sobre las mujeres, como si con solo recordarlo ahora se arreglaran los desajustes. Esta misma semana publican que ganamos un 22% menos que ellos y que el 75% de los contratos a tiempo parcial son para ellas. Conocemos las causas, pero los datos laborales desajustados para nosotras son tercos encuesta tras encuesta, como si el enano galtzagorri no se cansara nunca de postergar la solución.

También es conocido que el consumo de alcohol mata a más de tres millones de personas al año, a los que se suman los que quedan tocados del hígado, diabetes, afecciones neurológicas?, pero nada es más fácil y habitual que tomar un txikito, una "birra" o un gintonic en cualquier esquina. Poca prohibición y aún menos control en su consumo.

También sabemos que ocupar el litoral con urbanizaciones a pie de marea suele traer consecuencias catastróficas, pero en Málaga (también por aquí se "hiperhumanizan" las marismas y zonas protegidas) han reactivado los permisos para edificar masivamente en primera línea de costa; cuando lleguen las inundaciones señalaremos al cielo en lugar de a quien dio los permisos.

Nos atribulamos con la visión dantesca del vertedero de Zaldibar con dos muertos incluidos y aire contaminado, culpamos a otros de falta de control y responsabilidad, pero no sé si pensamos en reducir nuestros residuos. Vemos fotos de la inmensa isla de plástico (mayor que Francia) entre Hawái y California, pero seguimos utilizando plástico como si no hubiera un mañana.

Dicen que dicen los expertos que el juego y las apuestas están generando una sociedad de ludópatas, pero cada día hay más empresas y casas de apuestas y una miríada de equipos deportivos luciendo propaganda de esas empresas.

Como fumadora en excedencia y si de contradicciones hablamos, la de los malos humos se lleva la palma. El tabaco produce cáncer de pulmón, de laringe, de lengua, dificultades respiratorias, enfisema, disminución pulmonar? entre 2010 y 2015 murieron cada día 142 personas por tabaquismo, ¡realmente tiene malos humos! Aun así, casi una cuarta parte de la población es fumadora, aunque un 80% crea que es perjudicial para la salud y un 90% que las colillas son contaminantes. Con mucho gasto y susto sanitario mengua en los mayores, pero el inicio del consumo se adelanta a los 17 años. Peor aún, los hombres fuman más, pero el mayor incremento se da en mujeres jóvenes. Puertas de hospitales, de institutos, de oficinas, de grandes almacenes, de cafeterías ? son un auténtico colillero. ¿Subir el precio, difundir la normativa, aumentar la vigilancia, incrementar las sanciones?? No sé cuál sería la mejor medida, pero estos malos humos, la salud pública y la recaudación de Hacienda por venta son una buena contradicción.

Vivir en alguna que otra contradicción es parte de nuestra naturaleza racional, pero morir por una de ella quizá raye la estupidez.