POCA cosa que reprochar a Gil Manzano. El colegiado extremeño, pese a que la primera parte fue movida y de mucho contacto, acertó en aplicar la ventaja, aunque las entradas que se registraron fueron sin mala intención. Hay dos jugadas para analizar. La primera, registrada en el minuto 36, en la que el Valladolid pidió penalti. Es verdad que Capa carga dentro del área a Guardiola y le derriba, pero también es cierto que el portugalujo toca balón. Creo que Gil Manzano hizo bien en no señalar la pena máxima. Que tengan cuidado los defensas rojiblancos con este tipo de jugadas, porque si el colegiado está situado en otra posición, puede haber problemas. En cuanto al gol del Valladolid, decir que si el balón no hubiese entrado dentro de la portería, el árbitro tendría que haber señalado mano de Iñigo Martínez. Una pena lo del Athletic, que ayer mereció claramente los tres puntos en juego.