EL juez instructor del ‘caso Errejón’ se está comportando igual de torpe en sus declaraciones en las que pretende defenderse del ofensivo interrogatorio a Elisa Mouliáa que en la sala. Ante algunas preguntas, la actriz podría haberle espetado lo mismo que al político: así no se trata a una mujer. Otra cosa es que todas las críticas sean justas. Es difícil conjugar el derecho de una víctima a que la crean y el de un acusado a la presunción de inocencia. Que ahora otras mujeres se lo piensen antes de denunciar es también debido a la filtración y amplia divulgación de la declaración. ¿Con qué interés?