Esta semana, un grupo de hackers prorrusos han atacado varias instituciones vascas, como los Parlamentos vasco y navarro y el Gobierno de Gasteiz. Ayer mismo volvieron a intentar bloquear la Cámara vasca. Estos ataques demuestran varias cosas que ya sabíamos. Una, que hay grupos poderosos dedicados a estas cosas para extender su propaganda. Unos estarán dirigidos por intereses rusos y otros serán simplemente obras de idiotas con conocimientos. Otra, que la vulnerabilidad a los ciberataques es global. Y otra, que trabajan con plena impunidad, con sus cuentas de X y Telegram.