La foto que acompaña esta columnita debería llevar hoy un bocadillo sobre la cabeza con una leyenda: “snif, snif”, la expresión que en los tebeos viene a ilustrar el llanto a moco tendido. Se nos ha ido Francisco Ibáñez, un genio cuyo arte creó a Mortadelo, Filemón, Rompetechos, el botones Sacarino, Pepe Gotera y Otilio y los personajes de Rue del Percebe, 13 y los múltiples y ricos universos de todos y cada uno de ellos. Un artista en toda su dimensión, un hombre bueno, sencillo, capaz de la mayor complejidad. Parte indisoluble y feliz de mi/nuestra infancia. Snif, snif!