SOLO el 8,1% de la población suiza (Europa, aunque no es país miembro de la UE) habla italiano, pero el italiano es lengua oficial en toda –sí, en toda– Suiza, al igual y en igualdad de condiciones que el alemán (lengua del 63%) y el francés (22,7%). Solo el 0,5% de suizos habla romanche, pero es una “lengua nacional” –sí, nacional–, como el alemán, francés e italiano. La Constitución suiza “garantiza la libertad para utilizar cualquier lengua” en su territorio. El euskara no se puede usar ni en el Congreso ni en el Senado. Las lenguas necesitan tomar la calle, sí, pero también reconocimiento, respeto e igualdad. l