ENTRAMOS en una semana definitiva. La pasada ni nos lo planteamos y el descalabro ante el Formentera acabó con la participación copera del Athletic esta temporada. No por eso, que fue fuerte de por sí, sino porque aquí ya no quedan más jornadas en el grupo europeo, este jueves sabremos si el equipo de Kuko sigue o no dando vueltas por el continente. Los ucranianos del Zorya y los leones pueden desde clasificarse como primeros de grupo a quedar fuera de la competición.
Los precedentes nos dicen que estamos ante un equipo poco fiable. Mezcla de hoy juego y lo doy todo, como el sábado ante el Real Madrid, o esto no va conmigo y me borro, lo que sucedió el miércoles frente al Formentera. Con estos antecedentes si me preguntan mi opinión, me doy un mus de los de txoko grande y mucho en juego. Es complicadísimo evaluar el momento y, sobre todo, aventurar el comportamiento. Tristemente, el Athletic hoy es un melón por abrir.
Pensar en el próximo jueves como una final es lo correcto y, por lo tanto, todos los jugadores y cuerpo técnico estarán preparados para ello, independientemente de quién salte al terreno de juego. Lo que sí tengo muy claro es que la actitud siempre determina. El otro día el míster habló de buena defensa. Estando muy de acuerdo, esa defensa no se consigue sin una gran actitud de todo el colectivo, de ahí nace el éxito. El Athletic es más si trabaja de forma solidaria y allí el triunfo vendrá desde aquí.
Ziganda trabaja por y para encontrar una regularidad no solo en el fútbol sino en la dinámica. No está teniendo suerte, lesiones muy importantes , elecciones no acertadas, poca continuidad, pero también ha comprobado que cuando el jugador se cree capaz, lo acaba consiguiendo. Llegado el momento clave estamos en sus manos, en sus botas. Son los que, acertados o no, visten los colores rojiblancos. Apoyemos desde fuera y confiemos en que regresarán con el objetivo cumplido tras haber hecho un gran trabajo. Athletic gu gara.