NO sé si es una crisis puntual, una crisis por acumulación de errores o simplemente un final de ciclo. Es obvio que estamos ante un escenario que le era ajeno al club en los últimos años.

Las temporadas pasaban y entre una cosa y otra, la bonanza económica unida a una buena marcha en lo deportivo, hacía que todo fuese idílico. Las clasificaciones del equipo en las últimas temporadas han supuesto éxitos. No debemos olvidar quiénes somos y con quién competimos. El dinero de las televisiones ha puesto al Athletic en clara inferioridad. Todos tienen dinero.

Hasta la fecha todo valía y cualquier decisión que se tomaba era acertada o casi. Es más, pobres aquellos que en momentos duros criticaban o censuraban algún movimiento de la junta. Enseguida se les tildaba de antis o de estar en la trinchera. Error, el deporte es así, el fútbol, más. El problema llega cuando crees estar en posesión de la verdad absoluta y sobre todo vives ajeno a la realidad del momento.

El Athletic lleva dos años sin fichar. No pinta nada en el mercado, ni los jugadores de segunda fila fichables recalan en Lezama. Lo de la fila con mucho respeto, pero es que se ha peleado por jugadores con escaso bagaje en la máxima categoría y no han querido venir. Es necesario dotar de aire fresco al vestuario, nueva sangre que traiga otras motivaciones y que sirva de acicate a los que ya están. Empieza a ser muy fácil jugar en el equipo bilbaino.

Me niego a culpabilizar a Kuko de la mala marcha en su totalidad. Por repartir culpas entiendo que hay varios que deben asumir las mismas. Los futbolistas no están rindiendo al nivel y, lo que es peor, algunos hacen lecturas de partido que no entiende nadie que haya visto al menos un par de partidos. Esto ya pasaba la temporada pasada. Sabemos cómo ha gestionado el presidente en las buenas, ahora le toca en las malas. Es bastante más difícil y para esto sí hay que demostrar el liderazgo necesario para enderezar el rumbo. ¡Ah! Y por favor que nadie hable de que son un par de malos resultados, no se juega nada hace tiempo.