EL colegiado extremeño aguantó la presión del Camp Nou. Y eso que durante los días previos, los jugadores del Barcelona se habían encargado de calentar el ambiente. Gil Manzano hizo un arbitraje con muy pocos errores. Aunque en el minuto 25 se equivocó al anular el gol de Luis Suárez, porque no existe fuera de juego de Neymar al romper a la defensa rojiblanca. El brasileño arranca correctamente y le cede al delantero uruguayo de forma legal. El tanto debió subir al marcador. Ya en la segunda parte, no hay ninguna duda del penalti que Bóveda cometió sobre Neymar. Le derriba claramente. Y en el 76, la falta con la que Messi dio la puntilla al Athletic no se debió señalar, porque Beñat carga legalmente a Luis Suárez.