EL debut del tiñerfeño Daniel Jesús Trujillo Suárez en Primera División con el Athletic fue el partido soñado de todo colegiado. No hubo polémica y los jugadores ayudaron en todo momento. El árbitro canario únicamente tuvo un par de jugadas discutibles, por decir algo. En el minuto 74, Hernán Pérez recortó a Balenziaga, pero el lateral rojiblanco le gana la posición de forma clara y no existe falta. Tampoco en el minuto 92, cuando el mismo jugador del Espanyol tiene un forcejeo con De Marcos. No existe nada. Trujillo hizo un arbitraje correcto, con un pequeño defecto, no midió las tarjetas por igual, y en esta faceta el Athletic sí que fue perjudicado en un choque de los que no aumentan la afición por el fútbol. Lo mejor, el empate.