EL francés Tony Chapron será recordado durante bastante tiempo por la parroquia de San Mamés. La resolución de la última jugada de la primera parte no tuvo desperdicio. Es verdad que objetivamente acertó, porque Williams y luego Aduriz estaban en fuera de juego, pero la forma en la que el colegiado y sus asistentes llegaron a esta conclusión dejó mucho que desear. Primero dio por bueno el gol de Williams. Pero tras pensárselo mucho y dialogar durante un buen tiempo con su equipo, decidió que era penalti. Todo parecía decidido, pero por el pinganillo, uno de los asistentes le dijo que era fuera de juego. Una acción que se puede poner en entredicho por la forma en la que llegó. Desconozco si fue así, pero parece que Chapron recibió algún chivatazo de alguien de la UEFA para que resolviera de forma correcta. Algo, por cierto, que está totalmente prohibido. Pero siempre nos quedará la duda, porque solo Chapron y sus asistentes lo saben. Por lo demás, tras el paso por los vestuarios, el árbitro francés remó a favor de corriente. No tenía ninguna duda de que lo iba a hacer así. Lo que tengo claro es que Chapron no va a arbitrar más en Europa en lo que queda de temporada. Tampoco quiero que se cruce en el camino del Athletic.