La fuerza del equipo
aHÍ reside la fuerza de este Athletic. Son un grupo, una idea, un concepto y un solo objetivo. Luchan todos por lo mismo y saben que a su lado hay un compañero dispuesto a dejarse la piel por cada uno de los que componen esa plantilla. Es tan sencillo como eso. Aquellas palabras el día de la celebración de la Supercopa no eran un brindis al sol. “Somos una cuadrilla de amigos”, espetó Aduriz. El mensaje no ofrecía lugar a la duda, lo mandaba uno de los jefes con el convencimiento de que ese era uno de los grandes éxitos de este plantel. El fútbol es caprichoso, lo mismo estás abajo tras una mala racha que en unas semanas luchas por meterte en los puestos altos de la tabla. Pasamos del cielo al infierno y viceversa tan rápido como durante un partido de la derrota a la victoria. Pero el equipo de Valverde está muy por encima de todo esto. Tiene tan claro lo que tiene entre manos que es ajeno a todo lo externo. Sabe y conoce cómo es su interior y maneja las situaciones pese a saber que puede haber muy malos días. Es impermeable a lo que sucede fuera de la caseta y está perfectamente preparado para aguantar tormentas y chaparrones porque confía tanto en sus posibilidades que sabe que todo llega.
Da igual que el juego no sea brillante. El Ahletic tiene en el conjunto el mayor de sus activos. Si el balón no circula bien, porque no es el día, hay muchas otras posibilidades. La presión y el empuje hacen de los leones un equipo incómodo y muy temible. Te ganan por intensidad y coraje. Los futbolistas saben que ahora no es el momento de florituras y hacen de todo lo demás su gran arma.
El sábado aumentó la nómina de goleadores con el golazo de Balenziaga. Primer tanto como profesional para un jugador que hace del trabajo su mayor virtud. Sus compañeros lo celebraron como si todos y cada uno de ellos lo hubiesen logrado. La fuerza del equipo. La seña de identidad fundamentada en su filosofía hace que nadie pueda sentir eso porque de hecho no lo conocen. Disfrutémoslo.@monjeondavasca