Estrada, error grave
uN árbitro del nivel internacional como Estrada Fernández no puede tener un error tan grave como el de no expulsar a Cabral cuando este evitó que Aduriz dentro del área avanzara y chutara apartándole del brazo. Hizo bien en señalar penalti, pero cuando se corta una manifiesta ocasión de gol tiene que ir acarreada con la tarjeta roja. Estrada se la perdonó y sacó amarilla. Sí es verdad que Cabral se autoexpulsó cuando se le ocurrió dar una patada sin balón a Aduriz.
En otro orden de cosas, en el minuto 13 Orellana no arranca en fuera de juego porque está habilitado por Bóveda y el gol es legal. En el minuto 27, Marcelo Díaz hizo una fea entrada por detrás a Beñat, pisándole, y el árbitro le mostró la amarilla cuando bien que podría haber sido roja. En el 44, Raúl García fue amonestado por pisar a un contrario y luego se llevó las manos a la cara dándose palmadas, por lo que si el árbitro le hubiera visto, podría haber sido expulsado.
Estrada, quitando ese error grave comentado, pasó totalmente desapercibido en un encuentro que el Celta dominó en el primer acto y el Athletic, en el segundo, lo que demuestra la intensidad del mismo.