NO hay tiempo de disfrutar siquiera unos días. Mañana de sorteo al día siguiente y se deja de hablar de lo pasado y arrancamos con lo que viene. Todos pendientes de la UEFA y su sorteo. Viajamos mentalmente a Suiza cada poco y vemos las bolas girar como si de nuestro sueño se tratase. Pensamos y elucubramos con uno y otro como rival pero casi nunca toca el que queremos. Bien es cierto que solo quedan siete y los cocos abundan. Es la Europa League pero parece el sorteo de la Copa. Decimos “vamos a viajar por Europa” y es cierto, son Europa pero, Villarreal y Sevilla, como que no los vemos...

La suerte deparó que el actual campeón sea el equipo al que se medirá el Athletic en los cuartos de final de la competición continental. El Sevilla de Emery, equipo acostumbrado a ganar la competición, es el próximo y para mí no es mala noticia. No era mi preferido, pero tampoco le considero el más fiero. De entrada no son los de otras temporadas y la liga regular hace que el cruce sitúe a ambos con un 50% de opciones. El hecho de jugar en Sevilla la vuelta es lo que más puede preocupar pero, mirando lo sucedido en la ronda anterior... Seis de los clasificados jugaron la vuelta fuera de casa. Dato al que agarrarse.

Valverde deberá trabajar el aspecto psicológico de los suyos. Tanto ante el Olympique como con el Valencia los partidos de vuelta no fueron todo lo buenos que esperábamos. Es cierto que los rivales demostraron un grandísimo nivel. Pero los leones deben quitarse presión en este tipo de choques ya que eso hace que el fútbol no sea el mismo y las dificultades y carencias salgan a la luz con mayor facilidad.

Séptima clasificación para cuartos de la historia rojiblanca en la Europa League. Tiene un mérito tremendo y los árboles deben dejarnos ver el bosque. El viernes nos dejó también la convocatoria de San José y Aduriz. Por fin Del Bosque ha metido en la lista a Aritz, que lo deseaba. Es bueno para él y dignifica el trabajo de sus compañeros. Ahora toca el Espanyol y la racha en liga debe continuar, Goazen.@monjeondavasca