ZANJADO el partido de Getafe, buen encuentro, ahora hay que centrarse en el Villarreal. Es una semana limpia, no hay partido entre medias. Siete días para preparar el choque ante un equipo que es el verdadero rival directo a día de hoy por la lucha por estar entre los cuatro primeros. No lo digo yo, lo dicen ya directamente los jugadores. Algo de lo cual me alegro enormemente. El Athletic está dando pasos de gigante y todos los jugadores son conscientes de que el crecimiento debe ir acompañado de objetivos más ambiciosos.
El Athletic ganó en Madrid como lo hacen los conjuntos bien armados y con las ideas muy claras. Es más, hasta el físico, muy justo al final, le permitió mandar en los primeros cuarenta y cinco minutos en base a velocidad y claridad de ideas. Los de Valverde, muy duros mentalmente, según destaca Txingurri, afrontan cada partido como si de una carrera de velocidad se tratara. Le dan tanta caña al partido que sacan los colores a cualquiera. Ahogan tanto a los contrarios en la salida de balón que hasta los mejores parecen sufrir y no saber qué hacer con la pelota.
De aquí al final del campeonato liguero, el objetivo es dar caza al Villarreal y pasarle. Es complicado, seguro. Diez puntos de diferencia son muchos. También tengo claro que hasta que la pelota no deje de rodar el Athletic debería ser capaz de sumar un buen puñado de puntos. No es menos que nadie, descontados, Barcelona, Madrid y Atlético.
El sábado nos espera uno de esos partidos de intensidad y fútbol del bueno. Dos equipos con grandes jugadores, un estadio repleto y una hora magnífica para disfrutar del mejor ambiente futbolístico. El equipo rojiblanco mira hacia la parte noble de la clasificación. Con el fútbol que está haciendo y la espectacular forma física, de aquí al mes de mayo creo que vamos a disfrutar muchísimo.
Para cerrar, solo una cosa, me alegra tener a Ernesto en el Athletic. Cada día que pasa lo tengo más claro. Es un lujo disfrutar de Valverde, ojalá renueve, esa sería una grandísima noticia. Los equipos se hacen desde el entrenador, y más en nuestro caso.