ATRÁS queda ya el partido ante Las Palmas, no hay tiempo para lamentarse de los puntos perdidos. Sí lo hay para identificar lo que no funcionó y que se puede modificar. San Mamés vuelve a vivir un choque de los importantes y ante un rival de nivel. Vuelve la Copa y la cosa se pone muy seria. El Villarreal es el primer gran escollo para los de Ernesto Valverde en el torneo del K.O.

El técnico rojiblanco no quedó satisfecho con lo visto el domingo en La Catedral, comentó que no vio a su equipo cómodo y que en ningún momento se controló el encuentro. Razón no le falta. El Athletic desde el papel de la alineación ofrecía dudas. En casa y ante un rival de “menor entidad” sonó a conservador el centro del campo planteado. Tras lo vivido, no cabe duda que lo buscado no se encontró y para ganar necesitas más fútbol pero sobe todo más control de la parcela ancha.

Es llamativo que un equipo como la Unión deportiva Las Palmas te genere tantos problemas simplemente con la movilidad de sus jugadores y con alguna que otra ruptura. Hubo fases del partido en las que daba la sensación que los insulares estaban en superioridad. Nada más lejos de la realidad.

Estamos ante una eliminatoria a doble partido. 180 minutos que pueden decantar a uno u otro lado el pase simplemente por detalles. Eso sí, quien domine la contienda tendrá gran parte de las opciones del triunfo. El Athletic es mejor con el balón. Si él lo maneja y es el dueño, disfruta, crea y se serena. Si por el contrario el esférico es del rival, la cosa se pone muy difícil.

Mañana el Athletic debe ser otro muy distinto al de liga. Tiene que hacer lo que mejor hace. Control de juego, presión en la salida del rival y máxima atención a balón parado tanto en defensa como en ataque. Quien mejor sabe cómo hacer eso es el entrenador bilbaino, que no me cabe duda apostará por los jugadores que mejor conviven con la pelota.

La Copa se juega a ida y vuelta pero haciendo un muy buen primer partido avanzas mucho en el objetivo. ¿Quién no recuerda el primer partido de la Supercopa ante el Barcelona? Mañana San Mamés disfrutará de un partido especial en un día no menos significado en el que seguro algún niño habrá pedido a los Reyes Magos de Oriente el pase de los leones a la siguiente ronda.