lA influencia es inquietante: te limita o te engrandece. Es el punto crítico de la libertad de criterio. Paradójicamente, cuanto más te abres, más influenciable eres; y cuanto menor es tu conocimiento, menos pueden influenciarte. Un bobo es invariable. ¿La información es influencia? No por sí misma, pero tiene la capacidad de modificar la opinión. Por tanto, la clave está en combinar el filtro y la influencia: cambiar, sí; pero sin merma de la libre voluntad. Muy complicado, porque nada es firme e inalterable, al tiempo que necesitamos una identidad intelectual básica, forjada a partir de valores constantes. La TV e internet han multiplicado el poder de influencia, del que se deducen grandes amenazas y oportunidades, este feliz torbellino de novedades en el que vivimos y su prodigiosa inestabilidad.

Frente a los enemigos de la tele, que comparten superficialidad y pesimismo antropológico, reivindico el efecto positivo -una influencia favorable- que el medio audiovisual está ejerciendo en la sociedad para afrontar la redención del sistema político y moral de España. Por vez primera, la tele va por detrás de la gente, que, a su vez, se ha referenciado en algunos programas para catalizar la rápida sustitución de los comportamientos públicos por otros decentes. Dicho de otra manera: la urgencia de cambio que sienten millones de personas ha encontrado su complicidad en Salvados, de Jordi Évole; El Intermedio, de Wyoming; los plurales debates de ETB, laSexta y Cuatro y, por supuesto, en los informativos. Ya ocurrió con los desahucios: sin las imágenes brutales de los desalojos servidas por la televisión, ni la banca ni la judicatura hubiesen movido un dedo.

De esta influencia se está derivando una transformación que ya tuvo su reflejo electoral, que la demoscopia atisba aún mayor en próximas votaciones y que la televisión está retransmitiendo paso a paso. ¿Qué es la influencia? La acción de la que se vale la verdad para movilizar el cambio. Al sistema no le queda otra que rectificar o censurar los canales. Demasiado tarde.