ETB es como el Athletic, juega solo con gente de casa y está permanentemente expuesta a que alguna poderosa cadena estatal se lleve a sus mejores profesionales, desde gestores a presentadores, sin que pueda reclamar compensación por derechos de formación o quebranto. Al contrario, deja la puerta abierta para su regreso, con lo que es seguro que veremos el retorno de Carlos Sobera, de la ordiziarra Emma García o de nuestro último exilado, Iñaki López, contratado por la Sexta. También Pello Sarasola, actual director de la televisión vasca, volvió a Euskadi después de un intenso periplo por Antena 3. En los demás canales es diferente: es la guerra. Salvo los tertulianos, que van chaqueteando de una emisora a otra, nadie es libre cambiar de empresa y contra lo que impera una brutal vigilancia -hasta límites parapoliciales- sobre el intercambio de información, filtraciones e intentos de fuga. No conozco un negocio más hermético por dentro que la televisión.

Y como en la guerra y en la tele vale todo, Antena 3 ha ido a pulverizar a su rival con el fichaje hostil de uno de los referentes del magacín de Ana Rosa, el criminólogo Nacho Abad, todo un experto en el potaje de vísceras, morbo y juicios paralelos, forense diletante de los más crueles asesinatos, muy dado a pontificar sobre inocencias y culpabilidades y especialmente habilidoso en el arte de jugar con la ignorancia y curiosidad de la gente. El trasvase va a significar el fin del empate de las mañanas con la derrota de la Quintana, cuyo declive comenzó al día siguiente de que se tuviera por invencible. La ventaja de Antena 3 es que cree en su liderazgo sin olvidar sus limitaciones, una humildad inteligente de la que carece Telecinco.

Pero estos fichajes agresivos tienen una dimensión más concreta. No se trata tanto de una pugna entre cadenas, como de la lucha a muerte entre productoras. En este caso, Mediarena contra Cuarzo, proveedoras enemigas que se espían y agreden todo lo posible. Estos excesos son la causa de que la competencia se convierta en incompetencia.