EL empeoramiento económico y las continuas noticias negativas sobre el posible rescate a la banca española y sus consecuencias bajan el ánimo hasta el límite. Estar al tanto de las noticias es un ejercicio de valentía que exige un plus de fuerza de voluntad. En este elenco de actores del despropósito Bankia y sus gerentes ocupan un lugar privilegiado, han engañado con las cuentas y al parecer nos obligan a sufragarlo del común ¿No sería normal que Rato y cuadrilla respondieran ante la Justicia? Imagino que eso no va a pasar y que incluso podríamos llegar a ver a ese exministro del Partido Popular encabezando algún ministerio o puestazo internacional, como en otras ocasiones.
Otra posición no menos importante en el ranking del desatino lo ocupa nuestro queridísimo lehendakari y su gobierno que, semana tras semana, se mantiene sin apoyos con el único interés de ganar tiempo y hacer campaña electoral utilizando los recursos públicos. Como con el panfleto que nos ha buzoneado, pomposamente titulado Euskadi funciona y en el que, entre otras, se arroga el fin de la violencia (le pilló en Nueva York el comunicado), dice haber conseguido competencias que nunca defendió (las logró el PNV aprovechando inteligentemente la debilidad de Zapatero), pretende que la sanidad se ha modernizado (nunca ha estado tan mal desde el franquismo), se ufana de las ayudas a persona desempleadas (se ha disparado el paro y lo que importa es lo que no hace, es decir generar puestos de trabajo), hace gala de transparencia (cuando han colocado en el gobierno hasta a los primos lejanos)…
Le salen bien las cuentas en ese libelo aunque el señor López debería saber a estas alturas que lo que hay que solucionar son los problemas y que no vale compararse con otras realidades en peores condiciones, pues recuerda el dicho: mal de muchos, consuelo de… Es verdad que en algunas cuestiones si cumplen coherentemente con su ideario y es necesario reconocerlo. Por ejemplo, en procurar que el euskera se debilite lo máximo posible. ¿Saben que el teléfono de Osakidetza ya no permite la opción euskera? Yo estoy esperando a que me contesten a la queja que planteé por escrito.
Está claro que el tiempo en Lehendakaritza le ha servido al señor López para desarrollar aún más algunas de las capacidades que traía aprendidas, como decir una cosa y hacer otra. Estos días resulta curiosa su pertinaz negación de adelanto de los comicios mientras su partido reserva vallas publicitarias para el otoño. Hasta su socio, el PP, le ha abandonado; aunque sólo sea por cálculo electoral saben que es mal compañero de viaje.
La mayoría de la sociedad quiere que convoque elecciones y se marche, para que podamos tener un gobierno que sepa gestionar y poner en marcha políticas de verdad que permitan aumentar nuestra confianza, a la vez que represente los intereses de nuestro pueblo. Son muchos los retos y necesidades para lo que se necesita liderazgo consolidado, con experiencia, serio, comprometido y sin experimentos.