Doña Virtudes está inquieta por el nuevo San Mamés
TENIENDO encuenta que ladicha culé es proporcionalmentecomparable a la desdichade los merengones,habrá que estar atentos por si dentrode nueve meses se vuelve a produciren Barcelona y aledaños otro baby boomcomparable al que desencadenóel 2-6 blaugrana en el Bernabéude la pasada campaña.¡Qué mísero y grande es el fútbol!,capaz de provocar una subidón de lalíbido imaginando al antagonistasufrir como bellaco.
Como saben, el Real Madrid delmegalómano Florentino Pérez cayóeliminado por el Olympique deLyonde la Liga de Campeones y se convirtióen noticia de calado universal,provocando el fervor de los parias,que ven en derrotas así justicia divinay castigo bíblico contra la soberbia,como el día del alcorconazo, yademás incentiva la natalidad.
Goza el barcelonismo porque sufreel madridismo, y por aquí en cambioreina un estado de bienestar futbolísticodesconocido en los últimostiempos. Por un lado ha renovadoJoaquín Caparrós una temporada,ligando su contrato al mandato delpresidente Macua, como es lógico ynatural pues, guste o no el librillobalompédico del sevillano, con él seha espantado el fantasma del descenso,y eso se gana en salud, y encimase mira sin complejos a Europa.
Ypor otro se anuncia la inminentecolocación de la primera piedra delnuevo San Mamés, con un horizonteespléndido en lontananza.
Yo estaba encantado con esta idea,por simplona, cuando Virtudes, mivecina, me para en el rellano y pregunta:la portavoz del Gobierno vasco,Idoia Mendia, dice que está muycontenta con el acuerdo sobre el futurocampo porque permitirá que tenga“uso para todos los ciudadanos”,pero, a ver si sabes tú, por ejemplo:¿tendré también yo derecho a correrpor esa recta de atletismo que pondrán en las tripas del estadio?, ¿y asaltar a la comba, que es lo mío?Y otra cosa, para tener acceso alcentro de Salud y Deporte ese que losde Lakua van a instalar en su trozode cacho, ¿tengo que tener una enfermedadrara o me vale con el carnetde Osakidetza? y, espera, otra cosa,lo del Centro de Innovación Deportiva,¿qué pinto yo por allí?, ¿acasohabrá un saloncillo para jugar almus o tendré que disfrazarme deconejito de indias si quiero entrar?En definitiva, vecino, sabes de quéleches habla el Gobierno vasco cuandodice que gastará 55 millones deldinero público, con la que está cayendo,en algo que sirva para “uso detodos los ciudadanos” y luego salecon instalaciones extravagantes destinadasa minorías elitistas, despreciando al pueblo soberano.Y encimahabrá que invitar a Odón Elorza, elhombre, que está de pucheros.
¿Acaso no es más sensato unir elcacho de hueco del Gobierno vascocon el trozo del Ayuntamiento yhacer un polideportivo más grandey, sobre todo, para más pueblo sanoy llano, Odón Elorza incluido?Dicho lo cual, Virtudes, la vecina,me dio el mitin: el Athletic une atodos, gentes del PP y abertzales conapolíticos y amorales, y elnuevo SanMamés, su catedral, debe ser cómodoy moderno para acoger a tanselecta feligresía y poner aún másguapa la ciudad. ¿No es suficiente?Semeolvidó decir queVirtudes, lavecina, tienemucha retranca y nuncasabes por dónde te va a salir. Peroinvita a la reflexión, pardiez que sí.
Anoeta lo construyeron con pistasde atletismo, el estadio de Euskadi,dijeron pomposamente, y con laexcusa del dinero público lo únicoque han coseguido es cabrear a la aficióntxuri-urdin,OdónElorza al frente,y mejor no recordar lo del Olímpicode Sevilla, especie de templomortuorio y monumento a la estupidezde la grey política. Si realmenteel Gobierno vasco quiere potenciarel atletismo en Bizkaia, ahí tienelas pistas de Zorrotza dispuestasa abrazar ideas con sentido y suscorrespondientes dineros.
Virtudes tambiénmepreguntó porel partido del Athletic en Gijón, peroahí la pillé desprevenida y le solté desopetón: ¿A que no sabes por quéCaparrós tardó en sacar a Munianhasta el minuto 91? ¡Eh!, listilla.