Queja sobre una multa en Bilbao

Un agente de la Policía Municipal de Bilbaome impuso una multa por estacionar en carril de circulación, tras parar mi vehículo a unos metros de un grupo de agentes, para preguntarles cuándo pensaban que se iba a permitir el paso a los garajes de la Plaza Nueva un lunes de Aste Nagusia a las 8 de la mañana. Dada mi disconformidad, presenté alegaciones a dicha multa que fueron desestimadas ya que el agente se ratificó en la denuncia y mi posterior recurso de reposición también fue rechazado basándose en el valor probatorio de lo que afirma el agente.

Después presenté una denuncia por un posible abuso de autoridad por parte de dicho municipal y la respuesta del director de Seguridad Ciudadana de Bilbao, sin abrir ninguna investigación más allá de recabar la versión del agente denunciado, fue que este se limitó a cumplir con sus deberes profesionales (mantener el corte de tráfico dispuesto por sus superiores) y hubo de denunciarme al haber cometido una clara infracción. En mi caso concreto, parece dudoso que sea necesario multarme para que no acceda al parking de la Plaza Nueva, alegando que se han desoído las órdenes de circular cometiendo una clara infracción (¿estacionar en carril de circulación?). 

Ararteko

Indignado, solicité la intervención del Ararteko para dilucidar si la actuación del Ayuntamiento de Bilbao fue la correcta o no. El Ararteko recomienda al Ayuntamiento que revoque la sanción por infracción grave impuesta por vulnerar el principio de tipicidad y que pregunte a otros agentes además de al cuestionado. El Ayuntamiento desoye ambas recomendaciones. 

Queda claro que el actual director de Seguridad Ciudadana pasa totalmente de investigar si sus agentes actúan correctamente y de que el instructor de las multas aporte alguna garantía al ciudadano que presenta alegaciones, parece que sus instrucciones son desestimar todos los recursos de reposición basándose en el valor probatorio de las denuncias presentadas por los agentes. Esta gestión es puramente recaudatoria y presenta dos opciones claras e inamovibles para la persona a la que le ponen una multa; o la acata y paga el 50% de su importe o presenta reclamación que será desestimada y paga el 100%. No se comprueba la veracidad ni la exactitud de la sanción impuesta (si el agente dice que hay una señal de prohibido aparcar, hay una señal de prohibido aparcar; si has estacionado, has estacionado aunque no hayas estado 2 minutos fuera del vehículo).