La llamada IA se ha convertido en la gran obsesión mundial que “no es más que el refugio de una transformación tecnológica y del trabajo humano penetrante en todos los sectores económicos”, según el Banco Mundial.Igualmente en la vida artística, sanitaria, fotográfica, literaria, etc. Estas plataformas industriales de la IA están dominadas por Estados Unidos y China, comercializan con todo el mundo sus productos, y las principales empresa tecnológicas anuncian inversiones de más de 300.000 millones de dólares para incrementar su apuesta. Así la UE actuará “como escudo democrático y buscará su lugar en este sector innovador”. También la sociedad vasca espera un cercano despliegue de la IA, en materia de transformación y aplicaciones reales inmediatas. Ante la nueva situación cambiante, se producirán efectos laborales -alertan los sindicatos- y se llegará a la eliminación de puestos de trabajo y desaparición del ingrediente de la nueva realidad. La dirección de la tecnológica AMD señala que “se necesitan nuevas habilidades”.
