En las pruebas de rayos con personas con una discapacidad o problemas de movilidad solo está el técnico de rayos. La figura del celador es fundamental en esta área porque los familiares de las personas que necesitan estas pruebas no están capacitados para movilización de pacientes de estas características, el paciente se queda más solo que la una y si tenia una o dos placas, pues la más compleja en este caso se queda sin hacer.

El especialista se conforma con lo que hay y para más inri, es un ahorro para las arcas de la seguridad social de Osakidetza que pagamos todos con nuestros impuestos.