Prueba de que los extremos se tocan y son la misma mierda. Hiyab, niqab, burka: hay muchos tipos de velos que usan las mujeres musulmanas en todo el mundo. Mi mujer es mía, no la mires. Gala de los Grammys de hace unos días. El rapero y productor Kanye West y su esposa, la modelo Bianca Censori, posan en el alfombra roja. Él, de riguroso negro, parapetado tras unas gafas de sol, impertérrito. Ella, desnuda completamente, bajo una malla transparente, sumisa. Mi mujer es mía, mírala.

Ambos casos son el claro ejemplo de por qué nos resulta ofensivo ser tratadas como objetos. La mujer no le pertenece a nadie; es dueña de sí misma. Debe ser libre de decidir sobre su propio cuerpo, ya sea vistiendo poca ropa o cubriéndose por completo. La elección siempre debe ser suya.