Soy padre de una jugadora del equipo Alevín Beltza del club deportivo Montefuerte, afiliado a la Federación Vizcaina de Fútbol. Deseo formalizar una queja en relación a la falta de instalaciones adecuadas para niñas en los campos de fútbol de nuestro territorio.

En repetidas ocasiones, mi hija se ha visto obligada a jugar en campos que no disponen de vestuarios femeninos, lo que les impide ducharse y cambiarse de ropa de manera digna tras los partidos. El pasado 23 de noviembre, durante un partido en Ariz, Basauri, esta situación se volvió a repetir. Es importante destacar que esta no es una situación aislada, sino un problema recurrente que hemos experimentado en diversos campos, como Santutxu, Danok (Mallona) y Milan Escuela Gatika.

Falta de instalaciones

Considero que esta situación vulnera el derecho de las niñas a participar en igualdad de condiciones en el deporte, tal y como establece la normativa vigente. La falta de instalaciones adecuadas no solo es discriminatoria, sino que además desincentiva la práctica deportiva entre las niñas y dificulta su desarrollo como deportistas. Como federación, tienen la responsabilidad de velar por el cumplimiento de la normativa y garantizar que todas las niñas y niños que practican fútbol en nuestra provincia dispongan de las mismas oportunidades.

Por ello, solicito que se tomen las siguientes medidas: Exigir a los clubes afiliados que dispongan de instalaciones adecuadas para niñas, incluyendo vestuarios femeninos en todos los campos; establecer protocolos para garantizar que las niñas puedan ducharse y cambiarse de ropa de manera digna tras cada partido; sensibilizar a los clubes y a los responsables de las instalaciones deportivas sobre la importancia de la igualdad de género en el deporte; y promover la construcción y mejora de las instalaciones deportivas para que sean accesibles y adecuadas para todos los deportistas, independientemente de su género.

Espero que esta federación tome las medidas necesarias para solucionar este problema y garantizar que todas las niñas puedan disfrutar del fútbol en igualdad de condiciones.