Aunque la inversión de la pirámide poblacional suele verse de manera negativa, tiene también algunos aspectos positivos. ¿Por qué deberíamos considerar negativo el poder disfrutar más años de la compañía de nuestros abuelos? Como joven de 21 años y estudiante de Enfermería, soy más consciente de que los ancianos han sido relegados a un segundo plano en nuestra sociedad. Abundan las campañas para prevenir enfermedades como el cáncer o la ELA, pero pocas actividades promueven un envejecimiento activo o destacan la importancia de cuidar a las personas mayores. Con esta carta no pretendo cambiar el mundo, ni convencer a los estudiantes de enfermería a decantarse por la geriatría. Mi propósito es simplemente, aprovechando que el 1 de octubre fue el Día Internacional de las Personas Mayores, invitar a quienes lean esto a valorar más a nuestros mayores y descubrir todo lo que nos dieron, nos dan y nos podrán seguir dando si estamos junto a ellos. Mis abuelos, los vuestros, todos los ancianos trabajaron y lucharon por dejarnos un mundo mejor. Ellos merecen más reconocimiento y agradecimiento ya que nada de lo que hoy tenemos sería lo mismo sin ellos, sin su esfuerzo, dedicación y ganas de hacer el mundo un poco mejor.
Envío de cartas a cartas@deia.eus
NOTA DE REDACCIÓN. Las cartas no deben superar los 500 caracteres y deben estar identificadas. DEIA se reserva el derecho a la edición.