Cómo debe ser el nazismo y el fascismo, que en la Segunda Guerra Mundial se aliaron el capitalismo y el comunismo para erradicarlo y vencerlo, y ahora años después se pierde la memoria y se les deja pasar a las instituciones llamadas democráticas, para que puedan dinamitarlas desde su interior.
No es que ellos y ellas sean demasiados, que también, sino que esta perversa y malvada ideología se alimenta de la pasividad de la gente que no va a votar.