Los familiares de Milagros Redondo queremos expresar nuestro más profundo agradecimiento al hospital Santa Marina. En estos momentos tan difíciles para nuestra familia, la atención y calidez humana brindada por todo el personal han sido invaluables. Nos gustaría destacar especialmente al servicio de urgencias y, de manera particular, a la segunda planta de hospitalización. Hemos perdido a una maravillosa amatxu, amama y gran persona. Sin embargo, nos reconforta saber que tuvimos la oportunidad de despedirnos y estar a su lado en sus últimos momentos. Hoy, más que nunca, comprendemos que en Santa Marina, aunque no siempre se pueda curar, siempre se puede cuidar. En tiempos difíciles, es esencial recordar el tesoro que representa nuestra sanidad pública. Benetan, Osakidetza eta Santa Marina ospitalea, eskerrik asko.