Cierto grupo de hosteleros se niega a servir cafés o vinos en terraza ya que no les sale rentable, puesto que prefieren reservar las mesas para comidas y cenas, mayormente para los turistas más dados a estas. Primero fueron medir el tiempo de estancia en tales terrazas, luego el negar mesas a los comensales solitarios por razones económicas, ahora el tema origen de estas líneas.

¿Qué será luego? ¿Puede ser legal? Desde luego que es un claro abuso y falto de ética, así como discriminatorio; veremos qué pasará cuando el turismo descienda, bien por temporada baja o muera de éxito.

De momento, si este grupo mayormente localizado en la Plaza Nueva de Bilbao, donde ha surgido el tema, o en cualquier otro lugar que surja, nos veta de esa forma, también debemos vetarlo como clientes o usuarios para toda clase de consumiciones, por peseteros y discriminatorios.