La Libertad no es hacer lo que nos dé la gana y menos aprovechándonos de las necesidades de los más vulnerables para llevarlas a cabo, que por su desesperación para sobrevivir son capaces de vender a su madre. Pues bien, es esto lo que pretenden las derechas cuando pronuncian esa palabra, que se devalúa en su boca, y que sus más fieles, ignorantes y sumisos lacayos la jalean sin filtrar en lo mucho que les perjudica. Por no tener por ejemplo cubiertas sus necesidades básicas de salud pública, pero si poder beberse una cerveza en una terraza, siempre que tenga dinero para hacerlo, porque sin dinero sobre todo en este sistema en el que estamos viviendo, sí que no hay libertad.