La semana pasada tras llamar por teléfono al Centro de Salud por una urgencia, me indicaron que debía desplazarme hasta allí a la tarde y exponer el problema. Tras acudir e insistir para ser atendido, me dieron un papel: Información al usuario con cita indemorable. Me informaban del significado de esa cita, es decir: "Tiene un problema que no puede esperar hasta el día que su médico tenga cita para atenderle". ¡Claro! Por eso fui al médico, pero el escrito seguía con un tono de reprimenda: sobreesfuerzo del profesional, agenda difícil de absorber... Hace más de un mes pedí una cita previa telefónica y me la dieron a quince días vista, y el día en cuestión nadie llamó al paciente. Tras esperar hasta la tarde, se llamó al centro de salud de Amorebieta indicando la situación y tuvieron la amabilidad de darme una cita presencial para siete días después (llevamos ya 22 días de espera en total), más el papel del especialista para no antes de 2 meses. Además, cada vez más conocidos y familiares están acudiendo a centros privados para operaciones, porque su centro no está dando el servicio que los pacientes necesitan, ni agilizando nada. Hágannos un favor, señor director del centro: vuelva a hacer su labor de médico, que es lo que falta, y deje que el siguiente gestor nos traiga a Amorebieta un buen servicio y especialidades en el centro de salud.