Niñatos de alma podrida, comisionistas del dolor y la muerte, fantoches ridículos del consumismo mas estúpido, crueles aprovechados de un sistema que todo lo subordina al dinero, amparados por el "yo no sabía nada" de quienes nos toman por imbéciles. Que lo miserable de vuestra conducta caiga sobre vosotros y convierta vuestra vida en el infierno que merecéis, malditos comerciantes del dolor y el sufrimiento.