Leí su tuit a cuenta de los que rezan en la puerta de un abortorio en Madrid. Me sorprende que dedique un minuto a esos niñatos y niñatas que están sentados ahí como pasmarotes. Usted es nuestra ministra, la ministra de Igualdad, que lucha por la libertad de las mujeres. ¿Cómo pierde tiempo con esa minucia? Me preocupa pensar que le inquieten esas supercherías y supersticiones en que esos retrógrados creen. Esté tranquila. España necesita a sus políticos entregados haciendo frente a la pandemia y a sus consecuencias. Ignórelos. Las mujeres decididas a abortar no van a cambiar de opinión por ellos y las dubitativas, que actúen en libertad, esa libertad que afortunadamente usted defiende para nosotras. NOTA DE REDACCIÓN. DEIA se reserva el derecho a la edición de las cartas, que deben estar identificadas.