Defendernos a todos, todos los días sin descanso, de domingo a domingo, atendiendo los asuntos cotidianos y a las urgencias que ocurren en cualquier momento, obligan al lehendakari a estar presente en todos y cada uno de los asuntos que conciernen a nuestro país. No importa de donde venga el problema, lo que importa es la solución. Tenemos ya un lehendakari con ocho años de experiencia y que se ha comprometido, jurando el cargo durante cuatro años más. No querría estar en tu pellejo con la que nos espera y a ti como responsable no último, sino primero de cualquier suceso que acontezca y que afecte a nuestro país. “Apal apalik, Jaungoikoaren eta gizartearen aurrean, eusko lur gainean zutik eta Gernikako haritzaren azpian, asaben gomutaz, herri ordezkari zareten zuen aurrean, nire agintea zintzo beteko dudala zin dagit. “Humilde ante Dios y la sociedad, en pie sobre la tierra vasca y bajo el roble de Gernika con el recuerdo a nuestros antepasados, juro ante vosotros, cumplir fielmente mi mandato, lo juro”. Los vascos somos personas de palabra cada vez que acordamos, juramos que vamos a cumplir los compromisos acordados. En este caso, Iñigo Urkullu lo ha realizado en un lugar sagrado ante todos los representantes del Pueblo Vasco; hasta ahora ha cumplido su juramento y esto avala que no nos defraudará. Iñigo Urkullu ha escenificado públicamente un compromiso personal consigo mismo y con todo su pueblo. Eskerrik asko, lehendakari, te aplaudo por tu valentía y compromiso de gudari para defender tus convicciones, anteponiendo a todo tu pueblo ante tus intereses personales. Quiero agradecer tu compromiso en esta tercera legislatura y espero que busques las fuerzas necesarias para resolver los grandes problemas que nos acechan.NOTA DE REDACCIÓN. Las cartas no deben superar los 500 caracteres. DEIA se reserva el derecho a la edición.