Con la nueva condena a La Manada por abusar de una chica inconsciente en Pozoblanco, queda claro que lo de Iruñea ni fue un accidente, ni una trampa, ni mera casualidad, sino su modus operandi habitual de estos violadores. Y si hay gente que sigue defendiéndolos será porque no serán muy diferentes a ellos.NOTA DE REDACCIÓN. Las cartas no deben superar los 500 caracteres y deben estar identificadas con nombre y apellidos de su autor, así como la dirección, teléfono y el DNI. DEIA se reserva el derecho a la edición.