Otra de perros
No pensaba entrar en un juego de réplica y contrarréplica, pero el insulto que destila la carta de Víctor Zaldumbide del pasado 16 de junio (por mucho que la palabra tonto esté recogida en la RAE) me ha hecho replantearme mi primera intención. Y lo hago para puntualizar un par de cosas. Primero: como bien ha apreciado, me refiero a la “mala educación” de la “mayoría” de dueños de perros y no a “todos”. Segundo: aunque no sea una estadística muy científica, sí me he dedicado durante un periodo de tiempo a contabilizar, en mi paseo diario por la misma zona, el número de perros que iban atados y los que no, y el de dueños de perros que recogían las heces de sus animales y los que no, y, créame, el resultado ha sido catastrófico. Como catastróficas han sido la “mayoría” de las respuestas que he obtenido cuando, únicamente, he intentado que esos dueños de perros cumplan con una norma municipal que existe, y en el caso de Basauri desde hace muchos años. Mientras, yo sigo abogando por la educación, en esta ocasión no de la “mayoría”, sino de “todos”. Yo también le saludo atentamente, Víctor.