Pero no quiero olvidarme del motivo por el que se produjo el nombramiento -trabajar en la revitalización de nuestro Casco Viejo- y permitidme que insista, que no es falsa modestia, este premio no me corresponde solo a mí, vecinos, comerciantes, hosteleros, trabajadores de estos gremios, empleados públicos, políticos, hombres y mujeres de la cultura, incluso todos y todas los que visitáis el Centro Histórico de Bilbao, con los más variados objetivos sois merecedores del mismo, en cuanto colaboráis cada día en hacer más grande al Casco Viejo, cuna y corazón de Bilbao, y de esa forma a Bilbao mismo, os juro que merece la pena y así debemos de seguir. Por eso, y por vuestro cariño hacia mí, pero sobre todo por vuestro trabajo y dedicación… Mila esker, bihotz bihotzez!
